Una apacible noche de primavera una matrimonio de ancianos reposaban en su cama.
El marido se estaba quedando dormido, pero su mujer se sentía romántica y quería conversar.
Le dijo:
- “Cuando me enamorabas, me agarrabas la mano”.
De mala gana, el marido se dio vuelta, le agarró la mano por unos segundos y luego trató de dormirse otra vez.
En pocos segundos ella le dijo nuevamente:
- “Entonces me besabas”.
Algo molesto, se dio vuelta otra vez y le dio un ligero beso en la mejilla y luego se acomodó para dormirse.
En treinta segundos, ella le dijo:
- “Luego tú me mordías el cuello”.
Enfadado, el marido tiró la ropa de cama y se levantó.
- “A dónde vas?”, le preguntó ella.
- "A buscar mis dientes".
JAJAJAJAJAJAJA... HAY DIOS!!!!
ResponderEliminarjajajajaja muy bueno jajajaja
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