lunes, 4 de enero de 2010

El indigente y el rico

Un pordiosero se dirigió hacia la ventanilla de un lujoso Mercedes Benz que estaba detenido en un semáforo, ocupado por un elegante y caballero, y se entabla el siguiente diálogo:
- Señor, ¿podría regalarme cinco euros para comer?
- Pero, ¿no te los irás a beber, verdad?
- No señor, nunca en mi vida he bebido alcohol.
- Entonces, ¿te lo vas a gastar en cigarrillos?
- No señor, no fumo, ni nunca lo he hecho.
- ¿Te los vas a gastar jugando y apostando con otros pordioseros?
- De ninguna manera. Nunca juego ni apuesto nada.
- ¿Te los piensas gastar en mujeres, acaso?
- Jamás he salido con ninguna mujer que no fuera mi novia, convertida luego en mi esposa hasta que me abandonó.
- Entonces toma, no cinco, sino 200 euros. Pero vente a comer a mi casa. Quiero invitarte a una buena comida casera y así podrás ahorrarte los 200 euros.

El pordiosero, sorprendido, sube al impresionante coche y ya en el camino pregunta:
- Oiga, señor, ¿no se enfadará su esposa al ver llegar con alguien como yo a comer a su casa?
- Probablemente sí -contesta el rico- pero valdrá la pena.
- ¿Por qué, señor?
- Tengo interés en que ella vea en qué se convierte un hombre que no bebe, no fuma, no juega, no baila, ni sale con mujeres que no sean su esposa…

No hay comentarios:

Publicar un comentario