domingo, 18 de octubre de 2009

Sabiduría infantil

Una maestra de preescolar estaba observando a los niños de su clase mientras dibujaban. Se paseaba por la clase para ver los trabajos de cada niño.
Llegó donde había una niña que trabajaba diligentemente, y le preguntó qué estaba dibujando.
La niña replicó:
- Estoy dibujando a Dios.
La maestra se detuvo y dijo:
- Pero nadie sabe cómo es Dios.
Sin pestañear, y sin levantar la vista de su dibujo, la niña contestó:
- Lo sabrán dentro de un minuto, cuando termine mi dibujo.


Una niña le estaba hablando de las ballenas a su maestra.
La profesora dijo que era físicamente imposible que una ballena se tragara a un ser humano porque aunque era un mamífero muy grande su garganta era muy pequeña.
La niña afirmó que Jonás había sido tragado por una ballena.
Irritada, la profesora le repitió que una ballena no podía tragarse a ningún humano; físicamente era imposible.
La niña dijo:
- Cuando llegue al cielo le voy a preguntar a Jonás.
La maestra le preguntó:
- ¿Y qué pasa si Jonás se fue al infierno?
La niña le contestó:
- Entonces le pregunta usted.


Una honesta niña de siete años admitió calmadamente a sus papás que Luis la había besado después de la clase.
- ¿Cómo sucedió eso? - Preguntó asombrada su mamá.
- No fue fácil -admitió la pequeña-, pero tres niñas me ayudaron a sujetarlo.


Un día una niña estaba sentada observando a su mamá lavar los platos en la cocina.
De repente, notó que su mamá tenía varios cabellos blancos que sobresalían entre su cabellera oscura.
Miró a su mamá y le preguntó inquisitivamente:
- ¿Por qué tienes algunos cabellos blancos, mamá?
Su madre le contestó:
- Cada vez que te portas mal y me pones triste, uno de mis cabellos se vuelve blanco.
La niña asimiló esta revelación por un rato y luego dijo:
- Mami, ¿por qué TODOS los cabellos de la abuelita están blancos?


Todos los niños habían salido en la fotografía y la maestra estaba tratando de persuadirlos a cada uno de comprar una copia de la fotografía del grupo.
- Imaginaros qué bonito será cuando ya seáis todos mayores y digáis: 'Allí está María, es abogada', o también 'Ese es Pepe, ahora es médico'.
Sonó una vocecita desde el fondo de la clase:
- Y allí está la maestra. Ya se murió.


Un niño de tres años fue con su papá a ver una camada de gatitos recién nacidos.
De vuelta a casa, le informó apresuradamente a su mamá que había dos gatitos y dos gatitas.
- ¿Cómo lo sabes? - Le preguntó su mamá.
- Papá los levantó y miró por debajo -replicó el niño-. Creo que allí tienen la etiqueta.

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