Mejor tomárnoslo a risa sí...pero hay ya mucha gente que no puede vivir sin esto, es la nueva 'drogaína' ;) ¿seré adicta? Mi marido dice que un poco sí, y por eso dejé las redes sociales, trataremos de controlarlo. (parece una sesión de autoayuda)
Alvar, comparto lo que dices. La pena es dejar de vivir la realidad y vivir instalados en una virtualidad donde en el fondo casi todo el mundo se busca a sí mismo. ¡Saludos!
Sí, en las redes sociales (twitter, facebook, tuenti...) lo que más hay es cotilleo y querer que todos vean lo mono que sales en las fotos, lo bien que te lo pasas de juerga, el maxi bolso último modelo que te has comprado, la de ciudades que has visitado últimamente, etc. Buscarse a sí mismo y el reconocimiento de los demás, que como es virtual, es tan generoso como nuestro ego necesita.
Mejor tomárnoslo a risa sí...pero hay ya mucha gente que no puede vivir sin esto, es la nueva 'drogaína' ;)
ResponderEliminar¿seré adicta? Mi marido dice que un poco sí, y por eso dejé las redes sociales, trataremos de controlarlo. (parece una sesión de autoayuda)
jajaja
un abrazo!
Es tremendo. Lo chungo es que hay gente que deja de tener vida social, y se cree que la virtual es la real... Sí mejor reír, pero el tema es serio.
EliminarSí, y conozco varios casos cercanos, la cosa es muy seria. Incluso están rompiéndose matrimonios.
EliminarOtro abrazo
Estoy de acuerdo contigo Clo. Yo también conozco casos. Sigo pensando que lo mejor para conocer a la gente es el tú a tú.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarAlvar, comparto lo que dices. La pena es dejar de vivir la realidad y vivir instalados en una virtualidad donde en el fondo casi todo el mundo se busca a sí mismo.
Eliminar¡Saludos!
Sí, en las redes sociales (twitter, facebook, tuenti...) lo que más hay es cotilleo y querer que todos vean lo mono que sales en las fotos, lo bien que te lo pasas de juerga, el maxi bolso último modelo que te has comprado, la de ciudades que has visitado últimamente, etc. Buscarse a sí mismo y el reconocimiento de los demás, que como es virtual, es tan generoso como nuestro ego necesita.
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