Cuentan que un día se mueren todos los billetes y se van al cielo. San Pedro los recibe y piden permiso para entrar, pero les dice que ninguno de ellos puede hacerlo.
- ¡No fastidies! ¿Pero cómo que no? -dice el de 500 €
-Yo soy poderoso y tengo las puertas abiertas, en todas partes me quieren.
Igual yo -dice el de 100 €- Todos me quieren tener, ¿por qué no podemos entrar?
Y yo -dice el de 20 €.
- No insistan -dice San Pedro, -no pueden entrar al cielo, huuum… tal vez el de 5 € pueda hacerlo...
Entonces se oye un raro ruído, son todas las moneditas de 0.10, 0.20 y 0.50 céntimos que también habían muerto...
- Pasen, pasen -les dice San Pedro- Las puertas del cielo están abiertas para ustedes.
Los billetes se enfadan y reclaman, -¿por qué razón ellas que valen menos sí y nosotros no?
San Pedro les responde:
¡¡¡ Porque ellas sí van a la iglesia los domingos !!!
Juass, nos hemos reido todos en casa. Que genial.
ResponderEliminarMUY MUY BUENOOOO, ¿Por qué no facilitamos a los pobres billetes también el acceso al cielooo?... GRAN PREGUNTA, La respuesta está en nuestra generosidad. Buenísimo chiste, grandísima reflexión. SALUDOS.
ResponderEliminarNunca se me ocurre que comentario hacerte, pero te sigo y te visito cada vez que actualizas. Tienes un blog genial, lo utilizo para ponerme de buen humor cuando estoy con el malage encima. Un saludo
ResponderEliminarHola. Hace poco, mi hermana me lo contó de forma parecida. Es graciosísimo.
ResponderEliminarMe ha gustado entrar a tu blog. Un abrazo.